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¿Usamos correctamente el casco de la moto? Tres hábitos comunes que arruinan tu casco sin que lo notes
Hay algo que todo fanático de las motos sabe, pero muchos pretenden ignorar o no le dan importancia: el casco. El casco no es solo un accesorio, es un elemento de seguridad que SALVA VIDAS. Quizás no lo sabías, pero según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el uso adecuado del casco reduce el riesgo de muerte en un 42% y las lesiones graves en un 69%. Dicho de otra forma, tus chances de “terminar mal” (para decirlo de una forma más agradable) se duplican si no usas el casco.Más de 3,000 motociclistas al año en Latinoamérica, salvan sus vidas gracias a este elemento de protección. O sea, que evidencias sobran… y, sin embargo, muchos continúan usándolo mal.En Moto Roma realmente nos preocupamos por tu seguridad, y queremos ayudarte a ver al casco no como una molestia, sino como un amigo leal, que está solo para ayudarte.
¿POR QUÉ EL CASCO ES IRREMPLAZABLE?
El casco actúa como un escudo para tu cabeza, porque está diseñado para absorber y distribuir la energía de un impacto. Su estructura consta de tres capas clave:Capa externa rígida: Generalmente de policarbonato o fibra de vidrio, sirve para resistir la penetración de objetos y evitar fracturas.Capa de amortiguación (EPS): Hecha de espuma de poliestireno expandido, absorbe el golpe al comprimirse, protegiendo el cráneo y el cerebro.Acolchado interno: Esto no es solo por comodidad, también reduce las raspaduras en un impacto.
Y si te quedaba alguna duda, NO, no se usa en el brazo. Pero ese no es el único error común de las motocicletas…
3 ERRORES COMUNES (Y PELIGROSOS) AL USAR MAL EL CASCO
1) Guardar los guantes dentro del casco:
¿Al terminar tu viaje, tenés la costumbre de meter los guantes en el casco? ¡Error! Los guantes suelen tener velcro, y este puede engancharse con el acolchado interno, desgastándolo o rompiendo sus fibras. Con el tiempo, esto reduce la sujeción y comodidad, dejando espacios que aumentan el riesgo de lesiones.
2) Colocar el casco en el espejo retrovisor:
Parece práctico, pero es una pésima idea, ya que la forma curva del espejo puede deformar la zona interna del casco, especialmente si es de talla ajustada. Esto altera la distribución de fuerzas en caso de impacto, comprometiendo su función. Mejor ponelo en un lugar plano o, si tenés baúl, guardarlo ahí dentro sería ideal.
3) Seguir usando un casco que ya recibió un golpe:
Sí, la más polémica de todas… “Se ve bien, no vale la pena cambiarlo”. Bueno, vale, y mucho, porque tras un impacto fuerte, la estructura interna del casco pierde su capacidad de absorción. El golpe puede deformar la capa de EPS (que no está a la vista) y aunque por fuera parezca casi intacto, no lo está. En su mayoría, luego de un impacto, la eficacia del casco se reduce hasta un 70%. No arriesgues tu vida: reemplazalo inmediatamente.
También es recomendable, según indican los fabricantes, cambiar el casco cada 5 años aproximadamente (indiferentemente si sufrieron un impacto o no). Y cuando vayas a comprar uno nuevo, recordá buscar uno que realmente sea de tu talla (un tamaño mayor puede no servir para protegerte correctamente). Y otro punto importante es que cumpla con las certificaciones internacionales, como DOT o ECE.
La verdad es que nos cuesta definir por qué, a pesar de toda esta información, tantas personas siguen usando mal el casco. Pero en Moto Roma elegimos creer que al menos comunicando y compartiendo este tipo de notas aportamos nuestro granito de arena para ayudar a cuidarte y que sigas disfrutando de tu pasión por las dos ruedas, por muchos años más.
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